Aplicación de agua y arena sílica a alta presión, para eliminar capas gruesas de óxido, pintura y recubrimientos.
Los beneficios que se obtienen al usar esta técnica son principalmente los costos de mano de obra, así como minimizar los tiempos de trabajo y reducir tiempos de mantenimiento.
Consigue también mayor pureza del material con un mínimo de esfuerzo y obtiene un mayor anclaje y adherencia de recubrimientos.