Se trata de un equipo en el que se realiza de forma dinámica un intercambio de propiedades físicas que interfieren en la correcta funcionalidad del elemento rotativo sobre el que actúa.
Dichas propiedades físicas son: temperatura, grado de limpieza, presión y caudal del aceite lubricante aplicado.
Evita el desgaste por el contacto metálico de las partes en movimiento rotativo.
Limpia el aceite mediante sistemas de filtrado, reteniendo las partes sólidas en suspensión en el lubricante, para evitar el posible daño de las superficies en contacto.